Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era... total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor
especial como hay pocos.
Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y
distinto, pero el de ellos si lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se
tenían y deseaban fundirse en uno solo, cuando estaban juntos el tiempo se
aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un
puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más,
pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces... no hay palabras para
describir esa emoción.
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